Eso si que ¡seria un bromazo! Algo como si se cerrara por completo el
circulo que hubiésemos venido trazando un Cenalmor tras otro.
¿Porqué digo eso?
Porque papa emigró a Francia hará pronto cincuenta años y que
nosotras, sus hijas, llevamos casi cinco decenios viviendo aquí. Y porque papa
nació en Burdeos, y sus padres habían estado en Francia dos o tres veces.
Y porque no hemos de olvidar que fue a un Francés, el conde Raimundo
de Borgoña (Raymond de Bourgogne) a quién el Rey Alfonso VI de León – casado en
segundas nupcias con Constancia de
Borgoña, bisnieta de Hugo Capeto – mandó llevar a cabo el proceso de
repoblación de Ávila y Salamanca después de la Reconquista.
A mi me encantan las coincidencias. Resulta que la madre de María de
Ávila (esposa de nuestro ancestro Felipe de Cenalmor) era nieta de Miguel de
Ávila y María de Merchán. Y quién ha escuchado como los Españoles pronuncian la
palabra francesa marchand (mercader) comprenderá de inmediato que Merchán y
marchand son una sola y misma palabra. O sea que ¡ya teníamos una pizca de
sangre francesa allá por los años 1630!
No hay comentarios:
Publicar un comentario